Con esta ciudad me paso algo extraño, tuve un enamoramiento instantaneo que hasta hoy siento.
A mi parecer es la ciudad mas bonita de la Argentina, no por sus construcciones ni su puerto sino porque es una ciudad con encanto propio, huele a poemas y canciones de amor, además tiene unos cielos que son de lo mas envidiables que he visto. Es que toda la ciudad es una obra de arte, una obra de arte entre el mítico canal de Beagle y un magnífico cordón montañoso.
Obviamente la posibilidad de ver el canal y las montañas desde cualquier punto es parte de su atractivo.
Antes de emprender mi viaje empecé a leer un libro que me atrapó muchisimo "El amante de la patagonia" Isabelle Autssier.
- Ushuaia, 1880. Emily, una joven escocesa huérfana de dieciséis años, es enviada a la Patagonia como cuidadora de los hijos del reverendo de la región en su tarea de evangelización del Nuevo Mundo.
Emily desconoce por completo el territorio que le espera, pero rápidamente percibirá la belleza salvaje de la naturaleza, el esplendor áspero de los pueblos, con sus aguas y sus bosques inmersos en un sol intenso, frío y luminoso. Emily, bella e inocente, también descubrirá el amor con Aneki, un nativo yámana. -
El libro es una maravilla... como la autora relata estas tierras te dan ganas de conocer y recorrer cada rincón. También fue muy atrapante la historia de Aneki, su cultura y forma de vida en esas épocas. Esto lo traigo a colacion porque cada palabra del libro las reviví viendo los museos y escuchando historias de Ushuaia.
De los nativos Yámanas solo queda una mujer de ochenta y tantos años nos dijeron. Quede fascinada con los Yámanas.. .sino pregúntenle a Gaby... lo volví loco con cuanta postal se apareciera con fotos de los nativos. :)
Ni bien llegamos tomamos un taxi desde el aeropuerto a nuestro hotel, llovía que era un espanto y habían vientos fuertisimos, pensamos que se nos iba a complicar el día.
Elegimos un hotel en la cima de la ciudad disfrutamos unas vistas increibles a toda hora desde la ventana de nuestra habitación, demasiado relajante.
Cuando nos acomodamos miramos por la ventana y había un sol radiante (es que ahí puede llover, salir el sol y nevar todo en el mismo día), decidimos bajar a la ciudad caminando. Disfrutamos de las calles de una ciudad hermosa y llena de turistas extranjeros.
Durante los días siguientes recorrimos varios puntos turísticos
* Museo marítimo y cárcel del Fin del Mundo: Es una visita muy interesante para comprender mejor la historia de la ciudad y de sus primeros habitantes. No terminaba de imaginarme las proezas de los navegantes de aquellos confines y las historias de los hombres condenados a vivir en tal duras condiciones. Dado que se trataba de una prisión de máxima seguridad, donde luego albergaron presos políticos, la visita está llena de historias y personajes de lo más impactantes. El pabellón que se conserva en sus condiciones originales da escalofríos, y se siente en carne propia lo que debe haber sido vivir allí en aquél entonces. Muy recomendable para salir espantado.
Ushuaia es una ciudad hecha por los presos, las calles, las escuelas, la misma cárcel fue levantada por los presidiarios. Existían talleres de carpintería, herrería, imprenta, mecánica y zapatería; otros reclusos trabajaban cubriendo las necesidades de la propia población del presidio. Los que se consideraban de buena conducta trabajaban en la tala de árboles para leña, y en las últimas etapas de su funcionamiento en las obras pública para la ciudad que también estaba en construcción. Un pequeño tren que conducía hasta la actual ubicación del Parque Nacional Tierra del Fuego transportaba a los reclusos. Existen archivos fotográficos en el propio museo del Presidio que dejan constancia de que hacia la década de 1920 los presos formaban una banda de música que animaba a los habitantes en los días domingo. Obvio también existía el taller de fotografía!!
En fin... muy atrapante la historia encerrada en los muros de esta cárcel, la historia de una ciudad que creció hasta lograr lo que es hoy en día.
* Navegación Canal de Beagle: Es un clásico. Sentados mirando el canal uno se puede imaginar lo que sintió Julio Verne al escribir sus novelas.
Empezamos la navegación con la Isla de los Pájaros, Isla de los Lobos y la vista al famoso faro Les Eclaireurs. Esto es algo que tenia pendiente hace muchos pero muchos años...
Circunavegamos la isla y nos detuvimos para contemplar los pinguinos y tomar fotográfías desde el catamarán. Después desembarcaron algunos en la estancia Harberton para recorrerla a pie... nosotros pegamos la vuelta y aprovechamos para dormir una mini siesta.. nos lo merecíamos :)
* City Tour en colectivo tuneado: Salimos a recorrer las calles del centro y, frente a la oficina municipal de Turismo, nos encontramos con el double decker que ofrece un city tour por la ciudad.
El colectivo de dos pisos es un Routemaster modelo 60 traído desde Inglaterra por barco y remodelado en Buenos Aires.
Ni bien arrancó el colectivo, comenzamos a escuchar la Cumparsita y otros tangos conocidos que servían de ambientación para el relato de nuestra guia.
Mientras avanzábamos hacia la zona del viejo aeropuerto, nos contó la historia de los grupos originarios de estas latitudes: los yámanas. Yo me declaro fana nro 1 de estos valientes cazadores... que se metían en las aguas congeladas para atrapar su presa.
Paramos 10 minutos para sacar fotos de la ciudad vista desde los terrenos altos del viejo aeropuerto, luego bordeamos el barrio naval, donde antes estaba la llamada misión baja, y volvimos por la calle Malvinas Argentinas. También vimos la primera Casa de Gobierno y luego nos dirigimos al Museo del Fin del Mundo, donde algunos pasajeros se bajaron justo en hora para iniciar la visita guiada.
Pasamos por la antigua Casa de Gobierno y el bar Ideal, que data de 1951 y cuyo primer cocinero había trabajado en el presidio. Luego seguimos hasta la Base Naval, donde se encuentra precisamente el edificio del presidio, actualmente convertido en museo. Observamos el edificio central, la primera usina y los talleres de la vieja cárcel, además de la réplica del Faro del Fin del Mundo.
* Tren del Fin del Mundo: Naturaleza e historia a lo largo del recorrido. ... estábamos todos acomodados en los vagones del tren, cuando partimos nos dimos cuenta que caminando iríamos mas rápido jajajaja siiii es que andaba súper lento, nos entro la risa. Pero de todos modos vale la pena hacer el paseo, el paisaje es increíble.. te deja sin aliento en cada kilómetro.
El ferrocarril nos impresionó por su estilo y además conocimos parte de la historia de Ushuaia, su penal y el antiguo tren del presidio. Este tren es el que llevaba los presos al bosque a cortar leña en viejas épocas. no puedo ni imaginármelos en invierno, con las nevadas sobre ese tren. IMPRESIONANTE!
Hoy en día es el primer tren turístico de América Latina construido especialmente. Posee locomotoras de vapor, coches calefaccionados y amplios ventanales.
* Recorriendo la tierra de los fuegos: El tren del fin del mundo nos dejó en medio del parque nacional Tierra del Fuego.
Los bosques de esta reserva se encuentran cercanos a la costa marítima. Los cordones montañosos paralelos entre sí cruzan el parque con dirección noroeste a sureste y lo dividen en valles de muy difícil acceso.
Es como en los cuentos... por donde quieras mirar tenes un paisaje único, montañas, bosques, costa... un sueño.
Obviamente no perdimos oportunidad de sacarnos miles de fotos durante la caminata que hicimos de 5 horas atravesando todo este parque.. lamente haberme olvidado el trípode pero improvisamos con piedritas y ramas en el camino.
Nos dirigimos hacia la zona sur frente a los cerros Cóndor y Guanaco, donde el lago Roca desagua en el corto y turbulento río Lapataia, que desemboca en el mar a través de la bahía del mismo nombre.
Lapataia, que en lengua yámana significa bahía boscosa, es un hermoso recodo de 6km donde entra el mar sobre el canal Beagle.
En los bosques se da un ambiente único los caminos están formados por un denso colchón de musgos y materia vegetal. También crecen árboles como ñires, lengas y guindos o coihues magallánicos.
Las ramas de los árboles se cubren de líquenes que cuelgan en forma de barba y de musgos de un vistoso color rojizo.
Esta profusa vegetación sirve de hábitat para el carpintero gigante y la cotorra austral, y sobre las costas forman sus nidos el albatros de ceja negra, el cauquén marino y el pato vapor. Los zorros colorados y grises, guanacos y la nutria marina, especie en peligro de extinción, son otros habitantes del parque (que no vimos ni uno solo durante las largas caminatas).
Cerca de la costa, los yámanas dejaron numerosos vestigios de sus asentamientos. Este pueblo indígena vivía del mar y, en la actualidad, se pueden observar numerosos “conchales o concheros” cerca de la costa, conformados por cúmulos de valvas de moluscos y restos de animales marinos que constituían su dieta, además de utensilios de uso cotidiano.
Aca nosotros dos posando con caritas de feliz cumpleaños :O
La ciudad de Ushuaia es cara. Más que una simple impresión, es una realidad. Como toda la Patagonia, las condiciones de vida exigen que los salarios sean más altos y eso, sumado al costo de transporte que tienen todas las mercaderías que allí llegan, aumentan los precios indefectiblemente.
Pero lo bueno que tiene si vas con un presupuesto ajustado es que podes recorrer infinidad de lugares gratis... y para donde quiera que mires te vas a sorprender de la belleza natural!!
Fotos, diversión y caminatas ASEGURADAS en Ushuaia.
PD: Amo Ushuaia :)
Roxi
Hermoso tu relato y tus fotos del viaje. Conocí Usuahia en el 2003 y también me enamoré de ella a primera vista, es encantadora. Me prometí volver.
ResponderEliminarCariños
Marta
Nosostros dijimos lo mismo pero creo que vamos a tener que ahorrar muchiiiisimo para volver .. esta tan caro todo en estos lugares.
EliminarBesotes Mart@ gracias por pasar!! :)