viernes, 15 de noviembre de 2013

Primera impresión de Hong Kong


Salimos de New York con toda la expectativa de pisar suelo asiático por primera vez en nuestras vidas, de conocer otras culturas tan diferentes a las nuestras. Veinte horas después llegamos a nuestro destino Hong Kong mi hermana Romina, Seba -mi cuñado-, Gaby y yo.


Hong Kong es una ciudad muy cosmopolita y lujosa. Ni bien bajamos del avión pudimos darnos cuenta, el aeropuerto (uno de los mejores aeropuertos del mundo), el subte y los trenes super modernos, por algo la llaman “la Nueva York asiática”.


Al bajar del subte divisamos nuestro hotel a una cuadra, desde ahí podíamos ver entre tantos rascacielos en cartel de Royal Plaza Hotel, pero después de dar unas vueltas nos dimos por vencidos, no encontramos la entrada!! :/


Nos metimos dentro de un shoping con la idea de cruzarlo y ver si del otro lado estaba nuestro hotel y para nuestra sorpresa la entrada estaba dentro del mismísimo shoping. :O
Si porque en Hong Kong la gente esta de shoping todo el tiempo, en cualquier horario y en cualquier lugar. La ciudad esta organizada de una manera que te obligan a pasar por los shoping. Los subtes terminan dentro de algún shoping, si queres cruzar la calle y no sabes por donde segurito que te tenes que meter al shoping mas cercano y algún ascensor te lleva a otro shoping del otro lado ... todo muy bizarro y organizado!!!


Pasear por esas calles con mas de 7650 rascacielos pegaditos uno alado de otro es algo tan diferente a nuestra patagonia desierta que no podemos dejar de mirar hacia arriba. Comparemos.. Rawson mi ciudad de origen tiene 2 edificios y el mas alto tiene 8 pisos. Yo viví en el 6to piso y veía toda mi ciudad desde la ventana.
Dicen que los edificios mas altos del mundo están en Hong Kong y hay más gente viviendo y trabajando del piso 14 para arriba, lo que hace que esta sea la ciudad más vertical del mundo. wawww cuanto por asimilar.



La primera impresión de Hong Kong puede ser de una sobrecarga sensorial, olores extraños a toda hora, estrechos callejones, neones en cada esquina, un tráfico denso y cientos de ruidosos restaurantes.  Puede llevar un tiempo adaptarse, después de unos días te ves inmerso en el esplendor de la ciudad, salvo por los olores tempraneros de sopa de pescado :S .


Venia con la idea de comprarle "ropa" a mi celular, una fundita copada con estilo. Al viajar en los subtes nos dimos cuenta que todos, absolutamente todos se esconden tras una pantalla de celular o tablet de todos los tamaños y colores. Iban mandando mensajes, mirando películas, leyendo, jugando juegos, navegando  obviamente con todas las carcasas tuneadas con muchisimos colores, al mejor estilo Hong Kong.
Nosotros no quisimos ser menos... :/

La forma más tradicional de ir de compras consiste en perderse por uno de los numerosos mercados callejeros en los que los vendedores ofrecen casi todo, desde comida rápida hasta falsificaciones de vestidos prêt-à-porter firmados por los grandes diseñadores, y todo a muy buenos precios… siempre que estés dispuestos a regatear.
En el mercado la ley primera es regatear, ni bien preguntas algún precio la vendedora te da una calculadora para que vos pongas lo que te parece y ahí empieza el regateo, si te vas sin comprar muchos te persiguen insistiendo en efectuar la compra.
Seba, mi cuñado en cambio se recibió como regateador profesional pero para llegar hasta aca tuvo que recibir algunos golpes de las vendedoras indignadas por el precio pretendido :O jajaja proximamente las filmaciones de los hechos.

Las cocinas de los restaurantes de esos callejones tan típicos de las viejas películas de Bruce Lee son pequeñas, claustrofóbicas, humeantes y con las llamas que salen del wok. Uno puede pasar por la más pintoresca y estereotípica escena hongkonesa, o frente a uno de los más exclusivos joyeros del mundo o un importante banco y todo está limpio, con abundantes arreglos florales.

Una visión típica es la del propietario del pequeño negocio barriendo constantemente fuera de su local y la de los verduleros de los mercados al aire libre, que limpian todo con entusiasmo.  Esto lo vimos en "Argentinos por el mundo" y después lo entendimos en nuestro viaje. Se ven decenas y decenas de mujeres en la calle sobre cartones que vienen a trabajar como empleadas domésticas y niñeras, filipinas e indonesias, que pasan sus días de asueto en la calle. En las casas donde trabajan pasan todo su tiempo. Casi todo el dinero que ganan lo envían a sus familiares en Filipinas. En Hong Kong no tienen vivienda propia, primero porque no se lo pueden permitir, y segundo porque duermen los siete días de la semana en su trabajo.
No obstante, el domingo tienen el día libre, y como no tienen casa, lo pasan en la calle con otras mujeres que están su misma situación. Es sorprendente ver tantas pero tantas jóvenes reunidas ahí mujeres arreglándose el pelo y las uñas, jugando a las cartas, charlando con las amigas, viendo la tele en pequeños televisores, con sus celulares y compartiendo sus bolsitas con comida.

Hay tanto para contar de Hong Kong que se me hace infinito... por eso escribiremos por partes!!
y si disfrutaron con mi post una milésima parte de lo que disfrute yo recorriendo estas calles ya estoy feliz...

Hong Kong en movimiento...
:)

hasta el próximo viaje!!
Roxi

1 comentario:

  1. Ahhhh! Fantástico! Como me gusta seguir mirando más y más fotos :)

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