domingo, 25 de septiembre de 2011

Frankfurt y paseos por el rio Rin

Debido a algunos problemas que tuvimos con nuestros pasajes, terminamos llegando a Frankfurt a las 2 de la mañana. Sin demasiado para hacer y sin poder ocupar la habitación del hotel que habíamos reservado, nos quedamos medio durmiendo-medio navegando en el lobby del mismo hasta que se hiciera el amanecer.



Para poder tener la mejor vista del amanecer, nos fuimos cuando todavía estaba oscuro hasta los puentes principales que cruzan el rio Main. La vista era espectacular, la conjunción del rio y los edificios más la paz que había a esa hora de la mañana hicieron que nos quedáramos varias horas disfrutando del espectáculo.


A la noche previo a ir a cenar, repetimos la experiencia pero con el agregado de las luces de los rascacielos que adornan el paisaje del rio.

Como estábamos de paso no hicimos mucho salvo caminar la ciudad y realizar una visita al zoo, en donde nos fuimos un poco decepcionados ya que nos lo habían pintado como fabuloso, y salvo por el Okapi, no había nada que no hubiéramos visto ya en el zoo de Buenos Aires (que encima es mucho mas grande).
Era hora de ir a tomar el crucero por el rio Rin y para eso tomamos un tren hacia Rüdesheim donde debíamos pasar medio día hasta la hora de partida. Lo armamos con tiempo a propósito ya que nos habían recomendado el pueblo y la verdad que no defraudó! Debe ser de lo más lindo que vimos en Alemania, muy chiquito, lleno de verde y con una personalidad única!


Ni siquiera el gran puerto para los cruceros logró afear tanta belleza, hasta nos quedamos con ganas de pasar alguna noche ahí! Quizás en el próximo viaje….

El crucero es una experiencia bastante comercial pero recomendable igualmente, la cantidad de pequeños pueblos costeros que se ven no tiene desperdicio y sinceramente es uno mas lindo que el otro! Veíamos a los lugareños (y posiblemente turistas) recorriéndolos en bicicleta y nos dio mucha envidia, pero también nos dio la excusa perfecta para volver algún día =)

Terminamos en Koblenz donde paseamos un poco y comimos una hamburguesa rápida en McDonals antes de tomar el tren rumbo a Amsterdam.

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